La cera
es un producto natural producida por medio del metabolismo de las abejas
obreras en cuatro pares de glándulas
ventrales de su abdomen.
Las abejas obreras empiezan segregar la cera
cuando estas tienen aproximadamente dos
semanas de edad y se sintetiza de la reducción de azúcares de origen
alimenticio.
Con ella las abejas han encontrado la solución
más económica y resistente para conformar las paredes
de las celdillas de los panales, en las que las abejas ponen sus huevecillos,
crían su progenie y almacenan su alimento.
La cera
recién producida por las abejas es de color blanco, pero se va adquiriendo un
color amarillento característico a medida que esta entra en contacto con las abejas,
la miel, el polen y el propóleo, sin embargo se acepta que los matices de
amarillo en los panales son causados por los pigmentos de caroteno solubles en
grasa que provienen del polen.
La cera
de las abejas es un producto que ofrece un abanico maravilloso de
posibilidades.
Las
tres características por las que la cera de abejas es muy apreciada para la
fabricación de velas son:
Por su aroma.
por su lento consumo al arder
El
término cera se aplica a varias sustancias que si bien se asemejan físicamente,
difieren por completo desde el punto de vista
químico.
¿Pero
sabías de las buenas propiedades que tienen las velas de
siempre, las de cera de abeja?
Las personas con asma, alergia, rinitis ven
mejorar notablemente sus síntomas con solo encender una vela de cera de abeja. Les
cuesta mucho menos respirar, y duermen mejor. A veces los síntomas desaparecen
completamente después de quemar velas durante varios días.
La cera
de abejas produce iones negativos que limpian el aire. Estos iones son como
aspiradoras naturales que limpian de polvo, moho, virus, bacterias, y otros
contaminantes. Para que las velas tengan este efecto de depuración, deben ser
100% de pura cera de abeja. Una vela de cera desprende un olor, dulce,
refrescante, purificante, huele a miel y a dulzura. Aunque estas velas son más
caras que las corrientes de parafina, duran mucho más, y lo más importante,
favorecen la salud, en lugar de disminuirla.
Según
una antigua tradición espiritual, las abejas fueron un regalo de venus, para la
tierra.
La función de venus es aportar dulzura, unión,
belleza, armonía, a la vida terrenal. A través del signo de libra, venus nos da
unión con los demás, es la alcahueta del zodiaco, y a través de tauro, venus
nos da sensualidad, flores y disfrute terrenal. Todos los productos de las
abejas, nos traen esta misma energía, la miel, el própolis, la jalea... y la
cera.
Esta es la energía que liberamos en el aire
quemando velas de cera de abeja 100%.
El
color de las velas de cera abarca distintos tonos de ámbar algunas velas de
cera son de color muy claro, casi blanco. Otras, de color mucho más oscuro. Puede
que resulten más bonitas las claras, sin embargo, cuanto más oscuras, mayores
son sus propiedades, la cera ha pasado más tiempo en el panal, y está más
cargada de las buenas propiedades.
El poder de las velas
Además
de las maravillosas propiedades de la cera, podemos añadir el poder del
elemento fuego, el fuego que transmiten las velas es inmensamente poderoso.
Cuando
encendemos una vela estamos atrayendo la energía de la luz al lugar.
Las
velas se han utilizado en las religiones, desde muy antiguo como una forma de
aportar luz, y de limpiar el aire y el ambiente, para prepararnos para el
ritual espiritual.
La cera
de abejas se obtiene de dos maneras, la principal es el filtrado de la miel. Al
extraerse, viene con pequeñas cantidades de cera. Un panal que da 25 kilos de
miel, da también entre kilo y kilo y medio de pura cera, tras el filtrado. La
otra forma es retirando las láminas de panales viejos.
Velas
de cera de abeja 100% ( opérculo), un remedio eficaz para el asma y
dificultades respiratorias, libre de patentes, de efectos secundarios, y
accesible en cualquier lugar de la tierra donde haya flores.